sábado, 11 de julio de 2015

Maldita agonía

Juraste que siempre estarías, juraste que no soltarías mi mano, por mucho que soplara el viento.
Juraste que me querías, que en tu brazos siempre tendría mi hueco.
Juraste que no mentias, ponías tu mano en el pecho, y entre mentira y mentira, yo me lo iba creyendo.
Juraste frente a estos ojos, que nuestro amor sería eterno.
Decías que era especial y que sólo yo frene tu tiempo.
Que te hacia soñar, aún, cuando estabas despierto.
No conocimos tristezas, ni rabia o resentimientos.
Ni una sola pelea desde que nos conocemos.
¿Que es para ti el amor?
¿Que le pides al tiempo?
¿porqué no puedo ser yo quien te grite a los vientos?
¿a caso no te merezco?
¡¿que más podría darte?!
¡Si nada más tengo!
Este loco corazón, ya se arrastra casi muerto, solo podrás ser tu, si muere, quien de vuelta podrá traerlo.
No te exijo que lo hagas.
Ni si quiera te lo pido.
Ojalá al leer mis líneas te obligaran tus sentidos.
No espero nada de nadie, y nadie espera por mi, pero mi voz más profunda me ruega que lo haga por ti.
Esta agonía maldita, este te quiero... te odio...esta forma de quererte...si somos dos ¿por que estar solos?
Demuestrame que no mentias, Demuestrame que no me mientes.
Apuesta a lo grande en la vida que no habrá más después de la muerte.
Solo un completo ignorante deja escapar a quien quiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario